Nota de Editor: Este es un post de un invitado Harrison F. La despedida de Cinthya
Faltaba pocos dias para que mi vida vuelva a cambiar significativamente otra vez. Todavia tenias muchas cosas pendientes por hacer antes del gran encuentro; encuentro que se postergaba una y otra vez, pero finalmente ya tenia fecha. Cruzaria literalmente medio mundo otra vez, pero en esta ocasión no tenia el regreso programado.
De las muchas cosas por hacer, solo algunas eran las que quería tener listas infaliblemente. Una de ellas era algo trivial. Una película que un amigo me envio desde Argentina. Era una película que muchos del barrio la habíamos visto muchas veces, alla por los ochenta. La película no era buena, pero la música si que nos gustaba, además claro, era una película, podríamos decir romantica; de un niño creo que de 10 anios y de una nina de la misma edad que se enamoran en el colegio. La ninia se llamaba Melody al igual que la película; y contaba con la música de los Begees, claro antes de que se volvieran unos gatos aulladiores.
Mi amigo me envio “Melody” en VHS y en formato PAL, asi que tenia que pasarla a DVD o CD y al formato americano. Donde podría hacer esto? Solamente conocía un lugar. El centro comercial Lima Centro, al frente del centro Civico y donde hacen también tipeos y venden las ricas ensaladas de fruta con yogurt encima.
El sábado por la tarde llego mi prima Cinthya. Yo vivía en la casa de la abuela, el cual era el lugar de encuentro de toda la familia; a pesar de que mi abuela ya había fallecido hace algunos anios atrás. Mi relación con mi prima no era muy fluida, o mejor dicho no tenía mucho contacto con ella; quizás por la diferencia de edad; yo era creo 10 anios mayor que ella, asi que lo que sabia de ella era solo de las cortas conversaciones que teníamos en los encuentros familiares, cuando visitaba su casa o por medio de mi mama que la cuido desde que era una bebe, por lo que ellas tenían una bonita relación. Cinthya sabia que viajaría en unos días y que ha diferencia de otras veces esta vez no sabia cuando regresaría.
En la sala de la casa puse el VHS y claro no se veía nada, pero si se escuchaba. Cinthya me pregunta; Que es eso? No se ve nada. Yo le explique que estaba en otro formato y que lo tenia que convertir al formato americano. Seguimos conversando y le conte de que se trataba la película y la música que me gustaba. Ya estaba por despedirme para ir al Lima Centro, pero me detuve y pregunte a Cinthya si le gustaría acompañarme y que podríamos comer unas ensaladas mientras esperamos que conviertan la cinta. Ella dijo por supuesto, yo también quiero ver la película; además “será la ultima vez que te vea”.
Esta ultima frase es la que mas recuerdo, aunque en esos momentos solo significaba “no te voy a ver en mucho tiempo” (quizás esto sea verdad) . Yo sabia que CInthya estaba terminando sus estudios de Educacion inicial para ninios con discapacidad y que era buena en eso. No me sorprendia en absoluto ya que la profesión que escogió, la describe a ella muy bien. Sensible con el sufrimiento de los demás y su amor por los ninios. Yo siempre la fastiaba con la historia de Albert Einsten que decía que su genialidad despertó cuando se cayo de la cama y se golpio la cabeza. Lo mismo le había pasado a Cinthya; ella paso la primaria y secundaria sin mucho éxito, pero el ultimo anio de colegio cambio mucho, muchísimo pero para bien; llego a sobresalir casi en todo y sobretodo en matematicas. Su hermana me conto que ella se cayo de la cama y se había golpeado la cabeza. Ahora no creo que haya sido el golpe el que ocaciono su cambio, sino mas bien, que fue el amor por la profesión que había escogido y que regiría su vida la que la hizo cambiar.
Es curioso uno cree conocer a alguien solo porque sabe a que se dedica, pero con ella no fue asi. Ese dia conversamos mucho; bueno creo que yo le estaba preguntado como si no la conociera. Comence a preguntarle por ninios del barrio y que yo creía que tenia ciertos problemas, pero que equivocado estaba. Las preguntas eran algo asi: Cinthya creo que el ninio que vive al frente es autista. Cinthya me responde; No, definitivamente no, solo tiene frenillo y es algo timido. Y este otro ninio …. No, el solo tiene un problema de lenguaje, la terapias de lenguaje son muy efectivas. Me di cuenta que era un total ignorante en lo que se refiere a ninios discapacitados; ese dia recibi una catedra en el tema. Hablamos de muchas cosas y cada vez sentía mas admiración hacia ella; sentía que la estaba conociendo por primera vez; quizás era que tenia en mis recuerdos a una ninia jugando con sus munecas y la persona que tenia en frente era mi nueva prima.
No quiero hablar sobre como era ella, porque temo equivocarme, seguro que me equivocaría; solo he querido describir como nos despedimos, sin saber que nos estábamos despidiendo. Mi prima Cinthya murió de cáncer, un anio después de mi viaje.
Ahora la recuerdo de muchas maneras, pero la recuerdo mas en ese dia; quizás porque solo estuvimos ella y yo y hablamos como nunca, no hablamos como primos, hablamos como amigos. Quizas suene a cliché pero uno se da cuenta que debe salir a desayunar, almorzar o simplemente a tomar un café con sus familiares; a la distancia a veces me imagino almorzando en un restaurante con mis primos, riéndonos y poniéndonos melancholicos al recordar nuestras travesuras.
Para muchos la muerte es solo un “hasta luego” y pueden ver mi despedida con mi prima como algo pasajero, pero para mi, de acuerdo a mi forma de pensar, despedirme de Cinthya fue “Realmente una despedida”. Yo no creo en una vida después de la muerte; no creo que nesesite creer en una vida después de esta, solo necesito creer en la vida y en la que fue la vida de mi querida prima Cinthya. En estos momentos que escribo, creo escuchar a mi prima decirme. Te puedes equivocar y anhelo estar equivocado.
